miércoles, 28 de marzo de 2007

Los ojos ciegos bien abiertos

“Pueblo Viejo” y un primer disco que deja “metáforas sin luz”

Miopes, tuertos, ciegos… Así, un poco a tientas, se atraviesa “Nueve Neo – Ensayos” (primer disco de “Pueblo Viejo”). Por espacio de 9 temas inéditos, ver o no ver, esa es la cuestión. Observar algo donde otros no ven nada. O mejor aún: “distinguir”. Es decir, “ver” en la oscuridad. Descubrir las “metáforas sin luz”.

Por Diego Sebastián Maga
La línea estilística de PV es propia del “nü metal”. Sigue la pista dejada por “Korn”, “Limp Bizkit”, “Deftones” y, un poco antes, “Nine Inch Nails”. En consecuencia, PV posee la actitud de una banda que está parada en la vereda más “heavy” pero que no tiene impedimentos ni prejuicios de cruzar la calle para recoger cuanta influencia le seduzca de las que se mueven en otras veredas. Es que la movida “alternativa” se explica en la absorción de elementos -en apariencia incompatibles- que, una vez adaptados o fusionados, potencian estéticamente al sonido original. Así es como las canciones avanzan como torbellinos que revolean fragmentos de hip - hop (especialmente en el fraseo), del pop (estribillos pegadizos), de la academia clásica (el violín enrarece el clima y amplía la paleta de colores), de la música electrónica (los samplers ponen una dosis “tecno”) y –por supuesto- del “metal” viejo y peludo (tracción sangre de guitarras crudas o distorsionadas más bajo y batería bien “polentosos” que marcan el “punch” rítmico y elevan la densidad sonora). Esta fórmula consigue la perfección en “Nadie escucha” (track 3). Una gran canción que comienza con viola acústica y la violinista para lanzarse al toque en una carrera por diversos ambientes (de calma y desesperación) estimulados por la polirritmia y una apuesta guitarrera que sube progresivamente. Un tenso y atracito equilibrio entre aceleración y freno, picada y derrape. Dicen que lo breve y bueno es dos veces bueno y este tema se consume en tan solo 2:58 y más allá de que, al cantar, los chicos se quejen con insistencia que “no sé si nadie escucha” la reacción inmediata de el oyente será la de “volver a escuchar”. El cuarteto aquí deja caer sus “metáforas si luz” esperando que alguien –un poco a tientas- la descubra para entenderlos y comunicarse. A veces, las luces más potentes producen las sombras mas turbias aunque invirtiendo el razonamiento podremos comprender que los estados emocionales más sombríos estimulan las obras más encendidas. Digamos, funcionan como antorchas para encontrar la salida a tanto laberinto. Algunas canciones son así: nos proponen ver algo donde otros no ven nada.
Entre esos juegos de contrastes lumínicos aparece “Ojos en off” y se filtra en la penumbra la voz “loopeada” de Benedetti. El querido Mario aparece de la nada para (en una frase) decirlo casi todo y resumir el concepto del disco: “Así estamos, consternados, rabiosos aunque esta muerte sea los absurdos previsibles / da vergüenza mirar…” Y al fin, tal cual parece, ver o no ver, esa es la cuestión… Y ni siquiera “ver”, yo diría que la sugerencia es “distinguir”. O sea, recuperar la capacidad de “ver” en la oscuridad.
El CD avanza y unos engranajes algo amenazantes suenan en el intermedio pero el sueño, como el show, debe continuar… La fuga hacia delante continúa por un “Teatro ruso”, la “Década cero”, algunas “Musas cansadas” para acabar en una interrogante que nos devuelve al principio para que el juego, de ojos ciegos bien abiertos, vuelva a empezar: “¿duermes por siempre?”.
“Nueve – Neo Ensayos” (producido por Roberto Rodino) es su percepción de las obsesiones de la sociedad, de los miedos, odios y creencias que enceguecen, lo que aísla, lo que angustia, la capacidad o incapacidad de soñar, el límite entre sueño y vigilia, la pesadilla de despertar, los códigos de lo sensible, las líneas de comunicación interrumpidas, las consciencias acribilladas, las maquinarias, la condición humana y las máquinas humanas…
El debut discográfico de “Pueblo Viejo”(grabado en los estudios montevideanos “Sondor” y “Tío Riki” por Gustavo De León y Ricardo Musso) tiene un sonido irreprochable y sin dudas es un nuevo salto evolutivo para Julieta Garrido (violín), Emiliano Pérez (batería), Gonzalo Saavedra (guitarra y samplers) y Martín Curbelo (bajo y voz). Que, más que un punto de llegada, tiene que interpretarse como un nuevo (neo) punto de partida…


Nadie escucha
Grité, insulté, reflexioné
Hablé mal de él, de ella,
sé que no entendieron casi nada

Por eso quiero esta vez
con estas letras quiero ver
si es cierto que no entienden nada

Dejo metáforas sin luz
Grito porque…
no sé si nadie escucha…

Canté, entoné, desafiné...
Opiné, seguro molestaré
cuando entiendan por fin algo

Nudos desataré
mi lengua libre dejaré
para expresa por fin algo

Conozca Pueblo...
En materia de grabación, la primera experiencia de PV fue la producción del demo “Conozca Pueblo Viejo” (2005). Desde la portada (con abundancia de colores potentes), el cuarteto maragato montó un paralelismo con el cuento infantil el “Mago de Oz” y planteó a las canciones (4 en total) como un viaje por caminos inciertos. Todo se grabó en el Estudio de “Máquina Azul” en junio del 2005. El técnico que supervisó las sesiones fue Ignacio Mardones y la mezcla y masterización fue obra de Álvaro Pérez.

Los astronautasEl sucesor de “Conozca...” fue el demo “Los astronautas” (2006), editado con el mismo equipo técnico detrás de la consola. El proyecto consistió en la grabación de seis canciones inéditas entre ellas “Dios Digital” y “Circus”, tema en cuya letra PV advierte: “Son los circos de estos tiempos / Quien ríe al último no ríe mejor / Al borde del defecto / Te convertirás en diversión de mi circo / De tu circo”.