“Gracias por hacernos cumplir el sueño de tocar acá solos”, exclama un emocionado Emiliano Brancciari promediando el show. Es que, a tres años del desembarco de No Te Va Gustar en Argentina, ver el templo del rock de bote a bote y con la gente cantando y festejando cada tema que interpretaron, es una medalla que no muchas bandas se pueden colgar.
Casi tres horas de show, como le gusta a ellos, y treinta temas que se repartieron entre los quince de Todo es tan inflamable y el resto de los tres disco anteriores, más dos intervalos que sirvieron para mostrar en las pantallas ubicadas al costado del escenario, fragmentos de la preparación y grabación del sucesor de Aunque cueste ver el sol.
No Te Va Gustar es una mezcla rara de estilos, que por eso no deja de ser efectiva y atractiva, y que a la vez, es su sello característico. Durante el show pasaron por el rock, el reggae, ska, chacarera, algunas baladas y el típico candombe charrúa. Eso sí, siempre acompañado con buenas melodías y letras que tienen algo para decir y van más allá
de la minita que los dejó o la birra que se tomaron con los pibes del barrio.
Esos fuertes vientos que soplan. Párrafo aparte para los bronces de la banda. Martín Gil (trompeta), Denis Ramos (trombón) y Mauricio Ortiz (saxo tenor), suenan ajustados, precisos en cada intervención y llevan la melodía en varias canciones. Además, ellos son los que permanentemente bailan, saltan y arengan al público. Mientras Emiliano, guitarra en mano y tal vez algo tímido, permanece más estático al frente del escenario.
Los acordes de Verte reír, cuando apenas comenzaba el show, dieron pie a la primera gran explosión en Obras. Luces al público y todo el estadio cantando (escena que se repitió en varias
oportunidades). Luego llegó el turno de presentar a los invitados: Mateo Moreno volvió a ser un NTVG por un rato (ex bajista de la banda), cantó Eskimal y tocó la guitarra en varios temas y Tito Fargo, productor del último disco, tuvo su participación arriba del escenario.
Así pasaron No hay dolor, Ya Entendí y varios hits más. Las viejas canciones se mezclaban
con las del último disco. Poco antes que comenzara el tramo final, llegó el turno de Clara y Emiliano le dedicó el tema a su papá, que subió al escenario a abrazarlo, lo que provocó que “los vientos” se hicieran cargo de la letra, ya que Brancciari muy emocionado no pudo cantarla. Luego, una falsa despedida con Más Feliz y tres bises para terminar bien arriba el show: Pensar, Al Vacío y No era cierto.
A paso firme No Te Va Gustar se ganó al público argentino. A la presentación del cuarto disco se sumó “el sueño de llenar Obras ellos solos”. Es una banda que crece cada vez más y seguramente en poco tiempo este estadio le quedará chico. Tienen con que hacerlo

No Te Va Gustar es una mezcla rara de estilos, que por eso no deja de ser efectiva y atractiva, y que a la vez, es su sello característico. Durante el show pasaron por el rock, el reggae, ska, chacarera, algunas baladas y el típico candombe charrúa. Eso sí, siempre acompañado con buenas melodías y letras que tienen algo para decir y van más allá

Esos fuertes vientos que soplan. Párrafo aparte para los bronces de la banda. Martín Gil (trompeta), Denis Ramos (trombón) y Mauricio Ortiz (saxo tenor), suenan ajustados, precisos en cada intervención y llevan la melodía en varias canciones. Además, ellos son los que permanentemente bailan, saltan y arengan al público. Mientras Emiliano, guitarra en mano y tal vez algo tímido, permanece más estático al frente del escenario.
Los acordes de Verte reír, cuando apenas comenzaba el show, dieron pie a la primera gran explosión en Obras. Luces al público y todo el estadio cantando (escena que se repitió en varias

Así pasaron No hay dolor, Ya Entendí y varios hits más. Las viejas canciones se mezclaban

A paso firme No Te Va Gustar se ganó al público argentino. A la presentación del cuarto disco se sumó “el sueño de llenar Obras ellos solos”. Es una banda que crece cada vez más y seguramente en poco tiempo este estadio le quedará chico. Tienen con que hacerlo
Fuente::Rock&Pop