Por Diego Sebastián Maga
En el escenario, los músicos. En medio, las canciones. Y detrás (en la pantalla gigante), una constelación conformada por Al Jolson, Doris Day, Fred Astaire, Grace Kelly, Judy Garland, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Barbara Streisand, Meg Ryan y Billy Crystal. Un verdadero “viaje a las estrellas”. Eso fue el espectáculo de la “Memphis Jazz Band” del viernes. Una sincronía entre cine y música que fue de 1927 a 1989. El show –muy interactivo por cierto- trajo al presente artistas de la talla de Al Jolson (protagonista del primer filme sonoro, “The Jazz Singer”, en el ‘27). La memoria emotiva del público que asistió al Teatro Macció (que esta vez estuvo a medio llenar) se ejercitó con joyas cinematográficas como “Sombrero de copa” (1935) con el deleite de ver a Fred Astaire y Ginger Rogers bailando la mítica “Cheek to Check”. Y un sin fin de clásicas escenas repletas de personajes, dúos estelares, romance, talento, baile y canciones: Doris Day en “Té para dos” (1950); Leslie Caron y Gene Kelly en “Un americano en parís” (1951); Kim Novak y William Holden en otro título célebre como “Picnic” (1955); “La Streisand” deslumbrando en “Hello, Dolly!” (1969); la feliz “empapadura” del genial Gene Kelly (figurita repetida) en “Cantando bajo la lluvia” (1952) con Rodolfo Schuster (vocalista, trompetista y director de la “Memphis”) saliendo a escena a cantar de paraguas y gorra (no fuera cosa que el chaparrón lo tomara por sorpresa en plena actuación); los desopilantes encuentros y desencuentros amorosos de Meg Ryan y Billy Crystal en “Cuando Harry conoció a Sally” (1989) y “What a wonderful world” (canción que incluyó la banda sonora de “¡Buenos días, Vietnam!”, 1987) llegando como despedida perfecta de ese “maravilloso mundo” de película.
En el escenario, los músicos. En medio, las canciones. Y detrás (en la pantalla gigante), una constelación conformada por Al Jolson, Doris Day, Fred Astaire, Grace Kelly, Judy Garland, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Barbara Streisand, Meg Ryan y Billy Crystal. Un verdadero “viaje a las estrellas”. Eso fue el espectáculo de la “Memphis Jazz Band” del viernes. Una sincronía entre cine y música que fue de 1927 a 1989. El show –muy interactivo por cierto- trajo al presente artistas de la talla de Al Jolson (protagonista del primer filme sonoro, “The Jazz Singer”, en el ‘27). La memoria emotiva del público que asistió al Teatro Macció (que esta vez estuvo a medio llenar) se ejercitó con joyas cinematográficas como “Sombrero de copa” (1935) con el deleite de ver a Fred Astaire y Ginger Rogers bailando la mítica “Cheek to Check”. Y un sin fin de clásicas escenas repletas de personajes, dúos estelares, romance, talento, baile y canciones: Doris Day en “Té para dos” (1950); Leslie Caron y Gene Kelly en “Un americano en parís” (1951); Kim Novak y William Holden en otro título célebre como “Picnic” (1955); “La Streisand” deslumbrando en “Hello, Dolly!” (1969); la feliz “empapadura” del genial Gene Kelly (figurita repetida) en “Cantando bajo la lluvia” (1952) con Rodolfo Schuster (vocalista, trompetista y director de la “Memphis”) saliendo a escena a cantar de paraguas y gorra (no fuera cosa que el chaparrón lo tomara por sorpresa en plena actuación); los desopilantes encuentros y desencuentros amorosos de Meg Ryan y Billy Crystal en “Cuando Harry conoció a Sally” (1989) y “What a wonderful world” (canción que incluyó la banda sonora de “¡Buenos días, Vietnam!”, 1987) llegando como despedida perfecta de ese “maravilloso mundo” de película.