miércoles, 23 de diciembre de 2009

Mónica Navarro: sabor a mí

En San José saboreó de antemano su nuevo disco

Sonriente como siempre. Contagiando su entusiasmo como toda la vida. Así bajó Mónica del escenario tras la prueba de sonido y si no la conociera diría que es una artista que está a punto de debutar. Conociéndola, sé muy bien que para ella cada actuación tiene la excitación y adrenalina del primer show.

Por Diego Sebastián Maga
Esta nueva experiencia excitante está por ocurrir en San José. En la “Semana del Tango”.
Mónica Navarro (quien estuvo en la primera edición, allá por el 2007) acaba de probar sonido en Plaza Artigas.
Durante la prueba, fue y vino del escenario -entre sus músicos- con la inquietud de una debutante.
Aunque esta hiperactividad escénica es más bien la actitud de una artista atenta a todos los detalles. Con el nerviosismo y la adrenalina de quien siente a la música como un tesoro. Un tesoro que cuidar.
Quizás por ello, la inquietud. Los tangos que interpretará “valen oro” y –técnicamente- deben brillar como nunca.
En ese zigzagueo entre instrumentos y cables pateó sin querer una guitarra. La levantó. Pidió disculpas. Cantó un poco frente al micro para el sonidista. Pegó un piquecito hasta el “detrás de escena” para saludarme y disculparse porque aún no podía charlar. Al rato bajó de las tablas para saludar a una fan. Volvió a subir. Y así sucesivamente. Cuando se detuvo un segundo para respirar, llegó la entrevista.
Anoche, más entusiasmada que nadie por el show que protagonizaría en minutos, alternó sonrisas con palabras y confesó su nueva pasión por “saborear” las letras de las canciones...

Si bien este año tocaste mucho en vivo, la gran pregunta pasa por saber cuándo volvés a grabar. ¿Qué tan lejos o cerca estás de editar tu segundo disco?
“Si todo sale bien para la segunda quincena de febrero o marzo estaremos grabando el segundo disco. Lo tenemos bastante armado, incluso, hoy vamos a estrenar algunas canciones.”

¿Por dónde vas a encarar el repertorio? ¿Pensás traer nuevamente canciones del pop y el rock a la estética tanguera o te vas a remitir exclusivamente a los clásicos del género?
“La idea es que el ancla siempre sea el tango sin que esto implique una limitación a la hora de elegir. Si descubrimos una canción de otro género que nos conmueve la vamos a hacer igual. La selección del repertorio va más allá de que un tema sea más o menos tango que otro.”

¿Y fuera de los límites del tango, con qué géneros estuvieron experimentando?
“En este nuevo disco vamos a tener elementos que tienen que ver más con el folclore. Realmente, en el cancionero folclórico encontramos cosas hermosas. Una con los años se va poniendo más saboreadora de los textos bonitos y allí los hay. Por eso, estamos buscando dentro de la música latinoamericana.”

Cuando decís música latinoamericana, ¿qué autores se te vienen a la mente?
“Por ejemplo, Homero Manzi. Fito Páez es otro autor que vamos a reversionar. De él nos había quedado colgado un tema del disco anterior y la verdad es que está quedando ¡buenísimo!” (Se entusiasma y sonríe)

“Paquetito de tangos” (su debut solista y primera experiencia discográfica tras abandonar “La Tabaré) fue grabado en vivo, ¿este nuevo disco va a ser de estudio o en directo?
“Te diría que una combinación de ambas cosas. Va a ser un disco de estudio casi en vivo. La única diferencia con el anterior es que no va a tener público pero después el concepto es grabar juntos (con los músicos) todas las canciones. Contamos 1, 2, 3, 4 y arrancamos. Queremos aprovechar el conocimiento que tenemos entre nosotros. Esta formación viene tocando desde hace mucho y es ahí donde sentimos que tenemos buena carne.”